Nuestra empresa inició sus actividades en el año 1939, comenzó como una vidriería llamada Ciudad de Quilmes, cuando Don Serafín Calello instalaba en la calle Brown 515 de dicha ciudad, su primera fábrica de espejos, venta e instalación de vidrios; nunca imaginó que estaba fundando una de las empresas más prestigiosas de la zona sur. Don Serafín conservaba aún en sus retinas, el verde de las campiñas brasileñas, su melodía y la melancolía de aquella tierra que lo vio nacer.
Con el transcurrir de los años, en 1956, cuando sus hijos Ernesto Serafín y Antonio le ayudaban en su emprendimiento, Don Serafín nos dejaba. Legaba a sus hijos un nombre hecho al rigor del trabajo. Ernesto Serafín, que contaba con 25 años, tomó las riendas de la empresa y junto a Antonio desarrollaron una actividad incansable que engrandeció la empresa.
En el año 1959 se trasladaron a un local propio en la calle Brown 521, en 1962 a otro, más amplio, en Brown 580, donde anexaron la venta de cristalería fina. En 1971 construyeron el depósito mecanizado con carga y descarga del vidrio con un puente grúa con alarde de adelanto técnico. En 1974 inauguran el centro integral del vidrio, desde donde atienden la fabricación, colocación y venta por mayor y menor de vidrio plano y cristales. La firma ya cuenta con camiones de transporte y distribución propios que llegan a toda la zona atlántica.
Son responsables por la colocación de las instalaciones vítreas de numerosas propiedades de la zona como así también de importantes industrias y comercios.
La firma se hace representante exclusiva de Blindex, Santa Lucía y V.A.S.A.
Hoy somos la tercera generación y continuamos con orgullo brindando calidad, servicio y atención en toda nuestra gama de productos.